Hace unos días escribí este poema, si es que se puede llamar así.
Me imaginaba asomada a un balcón en medio de una calle recta y larga. Y en esa calle, en la lejanía, vislumbraba el pasado y lo que está por venir.
Asomada al balcón de los años,
miro la calle de la vida:
En la lejanía borrosa,
juegan ecos de alegría.
Imagen superpuesta,
por la distancia comprimida.
La gente aprieta el paso,
rostro acelerado,
se pierden en la lejanía,
al otro lado.
¿Para qué tanto afán?,
si la vida es un pasar,
de un extremo al otro,
sin más.
Perpe
Reflejas un sentimiento de la vida algo negativo, tienes q ser más optimista, así la vida será más plena. Te recomiendo q leas El Secreto, verás como comprendes lo q te digo
ResponderEliminarEsa es tu forma de interpretar lo que yo he escrito. No soy pesimista,todo lo contrario, lo que quiero decir es que para que tantas prisas , tanto estrés, porqué dar tanta importancia a las cosa cuando del futuro al pasado hay un instante y de todas formas todos nos dirigimos al mismo punto de destino, al otro extremo de la calle, que por otro lado nunca sabemos que largo será el recorrido. pienso que nos tomamos la vida demasiado en serio.
ResponderEliminarPili,yo no veo negatividad. Lo contrario,pienso que es una reflexión sobre una manera de ver la vida. Cierto es que no nos detenemos el tiempo suficiente,a contemplar y empaparnos de lo bueno que nos puede ofrecer. Y cuando lo hacemos, es por un parón forzoso,que nos imponen,o una circunstancia obligada.Aún así."ella no se detiene a escuchar lamentos, o esperar una remontada.Y es breve,casi fugaz...el paso entre el pasado y el futuro.Por qúe lo hacemos corriendo??. (para nada he apreciado pesimismo). Bsos Pili
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