Esta mañana salí de mi casa a las 8 de la mañana. Después de una hora de viaje llegué al Hospital Provincial de Toledo para un control del Sintron. Normalmente el hematólogo me trata como una reina pero hoy había una suplente que no me daba los resultados hasta las 13 horas. Como tenia que esperar tres horas decidí bajar a Toledo al Barrio de Santa Teresa para comprar unas medicinas y darme una vuelta viendo escaparates. He dejado el coche en un lugar que estaba repleto de coches aparcados, he mirado las rayas del suelo y he visto que eran azules y he pensado que era zona azul, por lo que he sacado mi papel del parquímetro, lo he dejado en el coche a la vista y me he ido tan contenta. Cual no ha sido mi sorpresa que a la vuelta no estaba el coche donde lo dejé. Lo primero que he pensado es que, como no conozco Toledo, me había equivocado de calle, pero... no no, estaba segura que era ese el lugar donde lo había dejado y en su sitio había otros coches aparcados. Sin salir de mi asombro, porque no me lo podía creer, le he preguntado a un municipal si se había llevado un coche la grúa y me ha dicho que si, yo he protestado, y le he dicho:
- ¿Pero usted se da cuenta del trastorno que me están ocasionando?.
- ¡Ah, yo no se nada!, ha sido un compañero.
Yo me había dejado el móvil y unas pruebas clínicas en el coche, no podía llamar a un taxi, y solo llevaba encima 20 €., se iba acercando la hora de la consulta, que para mi era vital porque me tenían que decir el nivel INR, (que por cierto esta mañana lo tenía en 4'3) y ponerme las dosis que debía tomar la siguiente semana. He tenido que ir todo lo deprisa que he podido, con mi reciente Fibrilación Auricular, a buscar un taxi a la puerta del hospital Virgen de la Salud, y solo podía llorar de la rabia por el camino porque no entendía nada.
He llegado al aparcamiento de los Juzgados donde lo tenían. He estado hablando con los empleados de la empresa dueña de las grúas, gente normal, no policías y que son los encargados de retener el coche y cobrar el servicio de la grúa. Les he preguntado si tenían allí mi coche, me han dicho que si y me han dado la copia de la multa por estacionar en sitio de carga y descarga. Yo alucinaba.
Han cogido mis datos y pensaba que me darían el coche, pero no, tenía que pagar primero y yo no tenía dinero, eran 125 €.
- Deme el coche, ¡por favor!, que tengo que ir al hospital, ya eran las 13 h. Pasen el recibo por el banco, como hacen con las multas, o vengo mañana a pagarlo.
- No, si no lo paga no puede sacar el coche.
- Pero que no soy de aquí, ¿usted cree que es normal que tenga que venir mi marido desde Almorox para traerme el dinero?
- Ah, yo no puedo hacer nada.
Mi impotencia y mi rabia iba en aumento....
- ¡Pues yo me llevo el coche! , ¡me tengo que llevar el coche!.
En ese momento, de la rabia que tenía, de verdad que lo habría hecho sin importarme las consecuencias.
Era una situación absurda, el coche lo tenía una empresa privada que me prohibía sacarlo, eran gente normal no policías como ya he dicho, y por mas que les decía que a mi no me importaba pagar 125 €, como si tenia que pagar 300, pero que necesitaba el coche. No había forma humana, era como darme con un muro.
- Bueno, por favor, dejeme coger el móvil y unos documentos...
Eso si me lo ha permitido, vigilada en todo momento por esa señorita empleada de la Empresa DORNIER que tiene el poder de retener los coches sin poder razonar ni negociar nada con ellos.
Con un cabreo morrocotudo, he salido del aparcamiento, he llamado a mi marido para que se pusiera en camino y me trajera los dichosos 125 €. y he cogido otro taxi para llegar al Hospital Provincial.
Y encima tengo una sanción por aparcamiento en zona de carga y descarga de no se si 90 €.
¿Y a mi quien me paga mi odisea, mi indignación, mi sofoco, mis lágrimas, mis taxis y mi taquicardia?.
¿No sería mejor que indicaran con claridad estos sitios donde no se puede aparcar?. Yo no tenía nada que hacer, a mi que mas me daba aparcar allí o unos metros mas allá. Tal y como está señalizado dan lugar a confusión.
Me parece indigno que traten así al público, máxime cuando yo en ningún momento me he negado a pagar, solo decía que me dejaran llevarme el coche porque lo necesitaba.
Creo que el AYUNTAMIENTO DE TOLEDO tiene que revisar esto, no es justo, ni normal.
Ya la he dicho a la señorita que me ha atendido:
- Entiendo que es su trabajo, pero créame que lo siento por usted porque yo no podría trabajar aquí.
Pero además tengo que añadir que estas multas y retiradas de la grúa están ocasionadas por la falta de dinero de los Ayuntamientos, es otra forma de cobrar impuestos, es un atraco a mano armada.
